martes, 23 de octubre de 2007

CORTO VIAJE EN UN BAR

Destrozar las sienes de un verso y mandar el mundo a la mierda en un primitivo acto de madrugada.

En aquel bar donde bullen seres adictivos y la pobre bohemia se alimenta del lívido humo sexual y un rock monótono;

¿Y que me dicen de esas féminas de pasos musicales, que solo son risa y alcohol, y el taco bajo la cama, sudado de tanto frotarse? …

Caminando en si mismo, como inundando el ansia de licor, como filtrando melodía en la existencia por la ciudad emancipada, dispuesta a devorar el ultimo hálito, a presentar su galería de demonios, la mundanidad que baja por el filo de una mujer cuyos ojos son dos cuadros con paisajes lujuriosos.

Por que la espesa sustancia nocturna aflora de los desinhibidos, de esos borrachos blasfemos que cantan al descaro de su falso presente.

Y en el instante que soy, pareciera no ser más que alguna queja o un desacuerdo.

Se deslizan suave como entes instintivos, todos, con su verdad supuesta, mintiendo al si mismo, con falso disfraz, queriendo vestir la vida entre caretas, arroparte de alguna verdad tulla. Y es el error, el infortunio, que de un valazo te recuerda tu humanidad. Ese peso de llevar la humanidad a cuestas, ese interminable trabajo de moldear la existencia, con el deber de ser ciudadano mundanalmente aceptable, con el deber de esculpir el futuro que a veces se te cae por los bolsillos aguados de tanto llanto, maldito cobarde, y te emborrachas de tu solitaria melancolía, mientras el espíritu esta ahí tirado en tu rincón de telarañas. ¡A pero camina no te arrastres! que este mundo es de relieves, si es necesario vuela sobre esta realidad mentirosa, y que la gente se desgaste por este presente y queden pellejos colgando en los años y un devenir de muertos jueguen a vivir.

¡Ha! mejor me callo, y vuelvo a mis pupilas, en este bar, clavado en el jolgorio, divisando hembras, mirando a la urbe, desgastando los pulmones y el tiempo en este vicio vago.

2 comentarios:

Dixon dijo...

Les dejo esta pequeña prosa, que ya hace un tiempo, escribi, despues de llegar de un carrete, en estado mareante.

Andrés Ibáñez Carrillo dijo...

Bien animal, bien. hay progreso respecto de las primeras cosas que leí de ti. Es bueno trabajar en prosa de vez en cuando, o a menudo también en realidad.